Lo más frecuente en una democracia débil como la colombiana es que nos de miedo llamar a las cosas por su nombre, lo que paso ayer en Duitama es un asesinato, ayer un policía mato a un ciudadano, ayer un policía nos recordó que la muerte, no es muerte cuando la Policía mata y asesina a un joven. La muerte se convierte en plan, política, orden y gobierno.
El día de ayer 14 de julio de 2016, varias organizaciones defensoras de derechos humanos y acompañantes internacionales nos desplazamos desde Bogotá al Departamento de Boyacá, con el fin de efectuar una verificación de la situación de derechos humanos que se presenta en este departamento con ocasión del paro nacional de transportadores de carga, encontrando hechos que generan gran preocupación.